Los retos nos sientan bien. Cuando nos plantean un brief para el que hay que afilar al máximo y conjugar con delicadeza creatividad y estrategia, se nos pone un brillo especial en los ojos. Y si a eso le añadimos que nuestra propuesta va a cobrar vida propia y la vamos a poner a moverse sobre el terreno, la agitación se multiplica. Porque si hay un lema al que nos acojamos es a que “sin acción no hay emoción”. ¿O era al revés? Por eso, nuestra puesta en escena en el festival Ojeando –celebrado los días 1 y 2 de julio en la localidad malagueña de Ojén- de la mano de la ginebra Barber’s Gin nos ha brindado la oportunidad de sacar a relucir nuestra artillería táctica más pesada.
Partíamos de un producto, Barber’s Gin, de corta trayectoria en el mercado y, por tanto, aún sin una nutrida comunidad propia de consumidores. La definición del target ha sido en este caso eje central sobre el que pivotar la definición de la estrategia. De otro lado, en todo momento se ha pretendido resaltar la esencia del producto: una ginebra de carácter, elaborada siguiendo los cánones tradicionales ingleses, que nos hace pensar en las clásicas barberías donde esta bebida era usada como loción de afeitado.
La barba y la ginebra eran por tanto nuestros puntos de partida, y encontraban su hilo conductor en nuestro público objetivo. Nos dirigimos por tanto al sector que ha hecho de la ginebra la bebida de moda, y de la cara barbuda, su emblema: los hipster. ¿Y hay algo que los identifique más que la música? Por ello, decidimos que un festival como Ojeando, que es ya todo un referente dentro del panorama indie, sería el terreno idóneo sobre el que edificar nuestra acción. Pero antes, nos encargamos de abonar bien el terreno en redes sociales, donde las semanas previas se ha perfilado el nuevo rumbo que va a mantener la marca.
Pasen y vean, you’re welcome!
Elegancia en estado puro: suelo bicolor b&n, un mostrador de madera, una genuina silla de barbero… Nuestro stand recrea una auténtica barbería inglesa, digna de la época del gin haze. Y nuestro singular barbero hizo las veces de maestro de ceremonias, amenizando el paso por la barbería de quienes lucieron –o se dejaron colocar- barba o bigote, para después degustar un mini gin en una taza Barber’s. Y todo aquel que se sentó en el sillón del local Barber’s recibía en su correo, de forma inmediata, una instantánea de su perfil más barbudo. Además, se daba la opción de subir de forma directa la fotografía a la aplicación del concurso #hazteunbarbers, acción online de refuerzo de la campaña.
¿El resultado? Dos noches consecutivas de colas para acceder al stand, y casi 1.300 personas inmortalizadas en 472 fotografías. Un impacto directo offline de 10.100 personas, y más de 78.000 impactos online, donde la comunidad en redes sociales se ha incrementado notablemente como efecto de la acción. En resumen: buscamos visibilidad y la alcanzamos con creces.
Si quieres seguir el curso de la campaña, sigue los perfiles de Barber’s Gin en redes (@barbersgin) y visita la web para votar por tus barbudos favoritos. Y, ¿por qué no? Si quieres ser tú uno de los ganadores, tienes hasta el 30 de septiembre para subir tu foto y animar a tu comunidad a que voten por ti. Lo tenemos claro: la barba sigue muy viva, y el marketing offline, también.