Tengo que contarte algo y no sé cómo decírtelo. Es complicado. Y no encuentro las palabras apropiadas.
Cada día, personas y marcas se enfrentan a un reto: la comunicación. A veces, las palabras no son suficiente. En ocasiones, las imágenes tampoco lo son. Pero, ¿Y si unimos las dos? Siempre hemos creído que la información debe ser bella. Pero más allá de su apariencia, la info debe ser útil y cumplir su función: comunicar. Porque si nuestro público o receptor no comprende lo que le estamos mostrando, apaga y vámonos. Claro que es complicado, especialmente cuando queremos difundir largos textos, informaciones numéricas, estadísticas que marean, datos que –francamente- aburren. Por suerte, en alas6enlaplaya tenemos a mano una maravillosa herramienta: la infografía.
Las Information Graphics (origen anglosajón del término) son representaciones visuales de textos y conceptos que facilitan su comprensión. Básicamente, se trata de una técnica que emplea la potencia visual al servicio de la complejidad textual.
Aunque las infografías se han popularizado con el auge de las tecnologías digitales, su origen se remonta al de hombre. Para algunos, las pinturas rupestres pueden ser consideradas infografías por su carácter explicativo de cara a fenómenos como la caza. Quizá esto sea ir demasiado lejos, aunque en cualquier caso, las infografías llevan acompañándonos desde siempre y sospechamos que así lo seguirá siendo, en la medida en la que son una herramienta básica para una de nuestras funciones básicas; comunicarnos.
En los últimos años las infografías se han convertido en un imán para los usuarios, que se ven atraídos por ella y no paran de compartirlas (esto las convierte en una gran oportunidad para la difusión). Y es que las infografías son sexys. En este post de Marketing Directo se preguntan, literalmente, qué hace tan “arrebatadoramente seductoras” a las infografías. La agencia de Relaciones Públicas Faktenkontor explica su sexappel a través de 9 de sus características:
- 1. Las imágenes llamativas (más que bellas: emocionantes)
- 2. La sencillez (fácil de ver, fácil de leer, fácil de comprender)
- 3. El diseño sorprendente (ser original o morir)
- 4. Los formatos grandes (entender en un solo golpe de vista)
- 5. La adaptabilidad a todos los formatos (del ordenador al papel, pasando por el smartphone)
- 6. El storytelling («Érase una vez…»)
- 7. La optimización para los motores de búsqueda (sin olvidar las etiquetas y el seo)
- 8. La “siembra” efectiva (eligiendo bien los medios de difusión)
- 9. La continuidad (y exprimiendo a tope cada tema)
En Internet pueden verse millones de infografías (os dejamos el enlace a este portal, que recoge algunas de las mejores infografías que circulan por la red clasificadas según temáticas); aunque volumen no siempre es sinónimo de calidad. La creación de infografías es una tarea que exige gran trabajo, porque conseguir hacer algo fácil es tremendamente difícil. El diseño de infografías implica una ardua labor de análisis y síntesis, que se materializa en una traducción perfecta a través de los iconos y códigos que mejor conectan con nuestros receptores.
Así que, si tienes algo que contar a tus clientes o públicos, y quieres hacerlo de una manera profesional que garantice su comprensión, difusión e impacto, apuesta por la infografía y pásate por nuestro chiringuito.